Dolor lumbar: causas, tratamiento y prevención

Dolor lumbar: causas, tratamiento y prevención

La conocemos como la “enfermedad del siglo”, ya que, si creemos en los estudios, más del 80% de la población francesa sufrirá dolor de espalda en algún momento de sus vidas. El término “dolor de espalda” abarca una serie de problemas como el lumbago, el dolor lumbar crónico, la ciática, y la hernia discal, que tienen en común que el dolor se localiza en la columna vertebral. El dolor de espalda se puede clasificar en tres grupos. Si el dolor se localiza en la parte superior de la espalda o en los huesos del cuello (columna cervical), se conoce en términos médicos como cervicalgia. Si el dolor se localiza en la parte media de la espalda alrededor de las vértebras torácicas, se conoce como dolor en la mitad de la espalda o torácico. Por último, si el dolor se localiza en la parte baja de la espalda, alrededor de las vértebras lumbares, se conoce dolor lumbar o dolor en la parte baja de la espalda.

Síntomas de dolor lumbar

El dolor lumbar, o dolor en la parte baja de la espalda, que es el enfoque específico de este artículo, es el dolor que se siente en la parte baja de la espalda alrededor de las vértebras lumbares. Está provocado más frecuentemente por movimientos repentinos o prolongados, o por permanecer en la misma posición durante mucho tiempo. Es el tipo más común de dolor de espalda. El dolor de espalda lumbar puede manifestarse de varias maneras:

• Un dolor severo en la parte baja de la espalda, acompañado de una contracción súbita e intensa de los músculos (esto a menudo ocurre después de una lesión por tirón o esfuerzo, o cuando se levanta algo pesado)

• Dolor que se extiende por una o ambas piernas (esto puede ser un signo de una hernia discal y/o ciática)

• Dolor inflamatorio en la parte baja de la espalda que empeora durante la noche (potencialmente un signo de inflamación o un tumor)

• Un dolor mecánico, que aparece cuando se usa una articulación, generalmente durante el día

Causas del dolor lumbar

El dolor lumbar se puede dividir en dos tipos: dolor lumbar no específico, que no está relacionado con ninguna afección específica y que no es médicamente serio, y dolor lumbar sintomático.

El dolor lumbar no específico se define además por su duración: puede ser agudo si dura menos de 7 días (como por ejemplo, el lumbago), crónico si dura más de 3 meses, y recurrente si aparece en episodios agudos repetitivos. El tratamiento para el dolor depende del tipo de dolor lumbar. El dolor lumbar sintomático está motivado por un problema subyacente como una infección, una malformación, un tumor o una fractura. Por lo tanto, el tratamiento de la afección subyacente aliviará el dolor de espalda.

En la mayoría de los casos, el dolor lumbar es benigno. Su origen no se puede determinar con exactitud, y el dolor desaparecerá en pocas semanas. En otros casos, puede estar provocado por una lesión en un músculo o tendón, degeneración discal relacionada con la edad, una hernia discal, un problema ginecológico, una vértebra desplazada o una afección como artritis inflamatoria, osteoartritis u osteoporosis.

Algunas veces, el dolor lumbar puede estar provocado por una afección o lesión grave (por ejemplo, fractura de vértebras, infección o cáncer). Si el dolor provocado por una caída o impacto se vuelve constante, empeora durante la noche, comienza a extenderse hacia abajo por las piernas, causa entumecimiento o pinchazos u hormigueos, o está acompañado de dolor en otras partes del cuerpo, es mejor hablar con un médico lo antes posible.

Tratamiento del dolor lumbar: tratamientos y prevención

Tratamiento del dolor lumbar

La mayoría de las veces, se prescribe un período corto de reposo estricto en cama (máximo 48 horas), junto con analgésicos o medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Su médico puede recomendarle una sesión de rehabilitación y fisioterapia, y también puede aconsejarle que use un cinturón de soporte para la espalda. Si tiene dolor crónico, se le pueden recetar inyecciones de cortisona en el área dolorida. En algunos casos más graves, se pueden recomendar inyecciones epidurales de corticosteroides junto con un tratamiento de manipulación vertebral. Algunas veces es necesaria la cirugía, especialmente en casos de ciática que no responden a otras formas de tratamiento médico.

Ciertas posiciones pueden ayudar a aliviar el dolor lumbar: puede dormir de lado con las rodillas dobladas, con una almohada debajo de la cabeza y otra entre las rodillas. También puede intentar dormir boca arriba, colocando una almohada debajo de la parte inferior de la espalda en lugar de debajo de la cabeza. De manera similar, puesto que el calor tiene efectos que alivian el dolor, puede aplicar una botella de agua caliente en la parte baja de la espalda.

Existen también otras soluciones que ayudan a reducir el dolor lumbar, sin medicación. Aquí es donde entra en juego la gama de electroestimuladores OMRON, que utilizan la neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) para ayudar a aliviar el dolor muscular y articular. OMRON HeatTens puede incluso ofrecer una combinación de tratamiento con calor y TENS en una única unidad.

Prevención del dolor lumbar

Si el dolor de espalda es benigno, puede hacer algunos cambios simples para prevenir y aliviar el dolor lumbar.

Un estilo de vida saludable es el primer paso para prevenir el dolor lumbar. Evite el sobrepeso, duerma sobre un colchón firme, no use tacones demasiado altos o demasiado bajos, haga ejercicio regularmente (después de calentar) y elija deportes que le ayuden a fortalecer la espalda y los músculos abdominales. Algunos deportes son especialmente buenos para esto, como la natación (sin embargo, evite el estilo de braza).

Del mismo modo, mantener una buena postura en la vida diaria es importante para prevenir el dolor de espalda. Si alguna vez necesita levantar un objeto pesado, doble las rodillas y mantenga la espalda recta. En el trabajo, asegúrese de sentarse con la espalda completamente recta y recuerde levantarse y moverse a intervalos regulares.

Referencias:

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