
Enfermedades cardiovasculares
IMC, grasa corporal, masa muscular: cómo interpretar los datos de tu báscula digital
El IMC, la grasa corporal y la masa muscular son claves para entender tu salud. Las básculas digitales ayudan a evaluar el equilibrio entre estos parámetros y detectar riesgos cardiovasculares, siempre considerando la edad, el género y la evolución de los valores a lo largo del tiempo.

¿Qué es el IMC y qué te dice?
El Índice de Masa Corporal (IMC) es uno de los parámetros más conocidos que miden las básculas digitales. Se calcula dividiendo el peso (kg) entre la altura (m²). Aunque es una medida sencilla, ofrece una estimación general del estado nutricional:
IMC normal: entre 18,5 y 24,9
Sobrepeso: entre 25 y 29,9
Obesidad: 30 o más
Sin embargo, el IMC tiene limitaciones: no distingue entre grasa y músculo. Por ello, un deportista con alta masa muscular puede tener un IMC elevado sin tener exceso de grasa (Ministerio de Sanidad, 2021).
Grasa corporal: más allá del peso
La grasa corporal refleja la proporción de tejido adiposo en relación al peso total. Es un dato crucial para valorar riesgos metabólicos y cardiovasculares (Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, SEEN, 2020).
Los valores recomendados son:
Hombres: 10–20 % de grasa corporal
Mujeres: 18–28 % de grasa corporal
Un porcentaje elevado de grasa visceral (acumulada en el abdomen) aumenta el riesgo de hipertensión, diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas (Sociedad Española de Cardiología, 2021).
Masa muscular: la importancia de mantenerla
La masa muscular es fundamental para el metabolismo, la fuerza y la salud ósea. Una báscula digital con bioimpedancia puede ofrecer una estimación aproximada.
Con la edad, la masa muscular tiende a disminuir, lo que se conoce como sarcopenia. Mantener una adecuada masa muscular mediante ejercicio físico y una dieta rica en proteínas es clave para prevenir la fragilidad y los problemas cardiovasculares (Fundación Española del Corazón, 2022).
Cómo interpretar los datos de tu báscula digital
No te centres en un solo número: interpreta el IMC junto con la grasa corporal y la masa muscular.
Busca tendencias, no valores aislados: controla tus mediciones semanalmente y observa la evolución.
Ten en cuenta tu edad y género: los rangos óptimos cambian según el perfil.
Consulta a un profesional: los valores son orientativos; un médico o nutricionista puede ofrecer una evaluación más precisa.
Conclusión
Las básculas digitales son una herramienta útil para monitorizar tu salud en casa, pero requieren una interpretación adecuada. El IMC, la grasa corporal y la masa muscular te ofrecen una visión más completa que el peso por sí solo.
Recuerda: lo más importante no es una cifra puntual, sino el equilibrio entre estos parámetros y su evolución a lo largo del tiempo (Ministerio de Sanidad, 2021).
Resumen en breve
El IMC es útil, pero no distingue entre músculo y grasa.
La grasa corporal elevada, especialmente la visceral, aumenta riesgos cardiovasculares.
La masa muscular protege tu metabolismo y tu salud ósea.
Lo ideal es combinar los tres parámetros para una valoración completa.
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Referencias
SEEN – Guía de práctica clínica para el manejo del sobrepeso y la obesidad en personas adultas (2020)
URL (PDF): https://www.seen.es/modulgex/workspace/publico/modulos/web/docs/apartados/993/030420_095603_9568147527.pdf
Fundación Española del Corazón – Sitio oficial
URL: https://fundaciondelcorazon.com/
Guía Española GIRO (manejo integral de la obesidad)
URL (PDF): https://www.fesemi.org/sites/default/files/documentos/publicaciones/seedo_guia_giro_final_20240619.pdf